Circular de la Madre Presidenta – En la fiesta de Sta. Beatriz de Silva

Circular de la Madre Presidenta – En la fiesta de Sta. Beatriz de Silva

      2 de agosto de 2022

         

 

               Queridas Hermanas de la Federación:   Comienza el mes de agosto, y nos preparamos para la celebración de la fiesta de nuestra Madre Santa Beatriz de Silva. Es un día muy especial, que implica  entrañablemente a toda hermana concepcionista, y os invito a vivirlo con el mayor reconocimiento y gratitud por el don de su persona, de su historia y carisma en la Iglesia.

Así como en la vida humana, nuestras raíces son los padres, en la familia concepcionista, Santa Beatriz es nuestro referente esencial. Ella es como la levadura en la masa de la vida de la Orden… La levadura se suele emplear en todas aquellas masas que antes de hornear necesitamos dejar en reposo. Ese tiempo de reposo, junto a una buena temperatura, son importantes para equilibrar la masa y que se convierta en alimento… Esta imagen puede ser también para nosotras una metáfora espiritual. La vida de nuestra Madre Beatriz, interiorizada, nos nutre y transforma, nos fermenta y dispone para convertirnos en alimento para los demás. Lo que somos, el carisma que hemos recibido, no nos pertenece; ni es nuestro ni es para nosotras… Es un don que el Espíritu inspiró en el corazón de Santa Beatriz para que la Iglesia crezca armoniosa en la fe y en el amor…

Celebrar la fiesta de nuestra Madre Santa Beatriz es una ocasión para contemplarla también rodeada de sus Doce Compañeras, copartícipes y continuadoras del carisma, paso a paso, desde una “visión compartida”, impulsoras de la “intuición original”, de lo que Beatriz amó, decidió, veneró, dándole cauce y evolución… El Grupo de Compañeras de Beatriz no fue un grupo pasivo, y la Orden de la Inmaculada Concepción ha tenido un profundo arraigo histórico.

Hoy damos gracias juntas, Hermanas, por cada Monasterio fundado, y por cada Monasterio suprimido en la vida de la Federación y de la Orden, donde tantas Hermanas que nos han precedido, iluminadas por la veneración a la Inmaculada Concepción de María, han alentado este “divino camino” inspirado a Santa Beatriz…

De igual manera, hemos de aceptar la reducción del momento actual, que nos está llevando a una experiencia de fragilidad sin precedentes… Nos ha tocado una hora de “dejar ir” presencias, de repliegue y agrupaciones, que, ciertamente, es dolorosa… Escuchando la voz de nuestros orígenes fundacionales, sabemos que no es el número ni la fuerza lo que da vida a un carisma. La reducción no debilita la identidad de una hermana concepcionista y la vivencia plena del carisma a la que la Iglesia nos invita constantemente…

Queridas Hermanas, desde la riqueza de nuestra comunión federal: ¡muy feliz celebración de la fiesta de nuestra Madre Santa Beatriz de Silva!