«Con María en el corazón de la Iglesia»

«Con María en el corazón de la Iglesia»

         Si todas Concepcionistas vibramos especialmente ,con lo que refiere a María nuestra Madre, ya que la llevamos injertada en nuestros corazones como imagen de vida, este mes de Mayo, y ya con anterioridad ,estamos más íntimamente unidas a Ella por todo lo que ha supuesto, y todavía supone , la invasión del impertinente Covi19.

          Si trastocamos un poco el lema nos sale también: Con la Iglesia en el corazón de María. Ella que nos lleva a cada uno en su corazón y nos cuida como a las niñas de sus ojos, que somos.Sin duda,que desde que apareció el virus no se lo pensó ni una vez.Diríamos que se puso su bata blanca de enfermera o de doctora,y como en otro tiempo tomó el camino para atender a Isabel, ha hecho exactamente lo mismo,pero ahora ya sin impedimentos de malos caminos,sin miedo  a salteadores, sin el temor de que al Niño le fuese  a pasar algo….. De manera inimaginable,pero realmente presente,se ha colocado en la cabecera de tantos enfermos,hijos suyos, hermanos nuestros, que solos,en muchas ocasiones,les ha tocado luchar contra el dolor, la angustia, la incertidumbre,la soledad, y les ha consolado , acariciado, les ha curado a unos, y a otros, les ha acompañado a cruzar la frontera que nos separa del Cielo.

          Ahi María, nuestra Madre, con su inmensa capacidad de viajera de traslado…pues no es España solamente,es todo el mundo quien padece la enfermedad y no sólo la enfermedad, el miedo impresionante que se apodera de tantas personas ante la incertidumbre y el interrogante de un mal desconocido.

          Y ahi nosotras, pequeñas, y a ratos también impresionadas ,por la potencia de esta enfermedad y que ,como siempre queremos hacer vida sus actitudes , nos hemos visto implicadas con mucha fuerza y cariño en este acompañamiento con la oración.Sin saber cómo,comenzaron a llamar a las puertas de nuestros ordenadores

cadenas de personas que pedían oración, unas angustiadas, otras confiadas y esperanzadas….. y sí, hemos orado fuertemente, insistentemente ,muy unidas a María nuestra Madre, allí donde Ella estuviera,donde más lo necesitaban ,como más y mejor conviniera…. lo seguimos haciendo con intensidad y cariño, acompañando con la oración a nuestros hermanos y hermanas , en sus trabajos y sufrimientos,enfermedades y muerte ,alegrías y esperanzas, porque nada nos es ajeno, como no lo es para la Santísima Virgen.

          Nos sentimos con María inmersas en el corazón de la Iglesia, y desde ese corazón, damos gracias al Dios Trino y Uno por el regalo excepcional de su humilde esclava.MARIA INMACULADA.

          Al Padre, «El Señor», Padre de las lumbres del Cielo,fin cap.III

          Al Hijo, el Esposo , Jesucristo, caps. I, X

          Al Espíritu del Señor, Operante en Amor Misericordioso, cap .X

A ELLOS con María, sea la honra y Gloria por los siglos de los siglos.Amén