En la fiesta de la Inmaculada Concepción, celebramos a María como llena de gracia, colmada del favor de Dios, libre de toda culpa desde el primer instante de su concepción.
Inspiración, gozo del padre, por haber acogido su misión con tu Sí. «Hágase en mí tu voluntad»
Nunca hubo en Ella mancha alguna. Pues corredentora, es fuente de toda gracia para la Iglesia.
Movida por el Espíritu Santo, fue la primera en la iglesia naciente, apoyo para los primeros cristianos en la evangelización.
Alegraos, porque hoy nuestra Madre, abre de par en par las puertas del amor a Dios Padre.
Caridad, entrega, silencio, formaron su vida, para ir al encuentro de los demás. Así nosotros sus hijos, vayamos al encuentro de nuestro prójimo.
Un camino que llega a Jesús.Un camino que es paz y alegría. Un camino acompañado por ti es hermoso.
La Iglesia te canta, te honra como a la criatura más excelsa de la tierra, a ti acuden con fervor.
Ati confiamos todas las preocupaciones de la Iglesia, del santo padre Francisco y las necesidades de la humanidad.
Dios bendiga la orden, que nos lleva a María nuestra Madre Inmaculada.
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.»
