DISCERNIMIENTO, PASIÓN POR LA MISIÓN, LIBERTAD INTERIOR Y EXTERIOR

DISCERNIMIENTO, PASIÓN POR LA MISIÓN, LIBERTAD INTERIOR Y EXTERIOR

Abril, tiempo de Pascua:

¡¡EL SEÑOR RESUCITÓ ALELUYA, Y VIVE ENTRE NOSOTRAS, ALELUYA!!

Afirmaciones que cantamos gozosas cada día al amanecer y nos llenan de profunda alegría.

Y… estamos en Aránzazu, en el regazo de la MADRE y con la acogida cordial de los hermanos. Volver a este lugar tan querido  es como volver a casa después de algunos años. Nos sentimos en nuestro lar, con hermanas y hermanos.

Nos acompaña Pakea Murua FI, desde el primer momento es una hermana más con la peculiaridad de su acompañar la reflexión sobre el DISCERNIMIENTO EN TIEMPO DE REDUCCIÓN que es el tema que nos a re-unido.

Escucharle es gozar, dejarnos introducir en los presupuestos, condicionamientos y caminos de un discernimiento que tiene que ser actitud de vida en el camino de fe de todo creyente y… claro está, en el camino humano, creyente y contemplativo de nuestra peculiar vocación.

A las 10,00 horas de un viernes estábamos en la sala de conferencias. En un ambiente de oración al que nos invita Pakea con cantos muy sugerentes, las hermanas en actitud de escucha, la sencillez y profundidad de su exposición nos llega al corazón e incluso a las entrañas. Su espiritualidad ignaciana le brota por todos los poros de su cuerpo.

Recogemos algo de lo escuchado que puede ser especialmente sugerente:

Despiértame SEÑOR cada mañana para que aprenda… de nuevo amar y ser… despiértame con TÚ mirada… Toda realidad se puede convertir para nosotras en un santuario donde Dios actualmente vive, trabaja y se nos revela…”

Así podemos decir “Vivo en el lado… sufridamente, complejamente, pequeñamente, SAGRADAMENTE humano de la vida”

Paso una mañana… llegó la tarde y el ambiente cálido y fraterno se palpaba por doquier.

Y… Pakea sigue introduciéndonos, un poco y poco a poco… en la complejidad del discernimiento ignaciano.

Nos dejamos adentrar en las REGLAS de DISCERNIMIENTO desde el marco donde nacen, transitando por la primera y segunda semana de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio que a más de una de nosotras no nos resultan muy familiares. Vamos viendo su interés y profundidad para el discernimiento en tiempos de reducción y en el día a día vivido como talante espiritual a lo largo de toda la vida y de toda vida, más aún si cabe en nuestra forma de vida.

El marco en que nacen: los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. Llamada a vivir un proceso. A ser persona a la manera de Cristo. Nada más y nada menos. Llamada a dejarse trabajar desde dentro, exponen, no imponen, en clave de gracia. Nos ofrece criterios para entender lo que pasa y sobre todo nos pasa en clave interna, en las diversas situaciones: ¿qué experimento?, ¿hacia dónde me lleva? ¿cómo vivo lo que pasa y me pasa a diferentes niveles?

Hacemos un descanso para escuchar algo sugerente: Busca en tu interior, silencio/ calla la razón, silencio/ no hay palabra ya, silencio/ ya no hay que sentir, silencio… Nada, nada. Nada es todo./ Feliz quien sabe esperar/ el día en que el AMOR/  le dé todo por todo…

Libertad, confianza y el amor en el centro de todas nuestras decisiones. Centro de nuestro discernimiento, a todos los niveles, Cristo, llamada a una vida plena y verdaderamente humana, camino afectivo de oración, (esto nos suena a franciscano). Los cristianos creemos que hay un modo verdaderamente humano de ser persona: el de Jesús de Nazaret, a la manera de Cristo que impregna la historia.

ASÍ ES LA DANZA DEL SER… SE NOS DA EL SER PARA QUE APRENDAMOS A SER…

Ese ser hermanas que ha animado todas las horas de nuestro breve pero denso encuentro.

Cerramos los tres días con Vísperas-Eucaristía en las que disfrutamos con las homilías del P. Ángel. Gracias Ángel por decirte cuando nos hablas y adentrarnos tan preciosamente en el Evangelio.

La relación entre nosotras, la delicadeza y el cuidado de Iñaqui, el mimo con que guisa Lourdes… además de las “visitas” diarias del hermano Juan Miguel Doronsoro, guardian, es para agradecer… Verdaderamente que no se puede pedir más y nos confirmamos en que es el mejor lugar donde podemos re-encontrarnos.

Anotamos la “visita guiada” que nos regaló Juan Ignacio Larrea, hermano tan querido por todas nosotras, con ese amor a la Madre que le brota de muy dentro y contagia a las que le escuchan, recogimos la información de datos históricos verdaderamente interesantes. Gracias Juan Ignacio, gracias, eskerrik asko.

Paso un día y llegó el segundo día creador de vida como en el principio.

Día para reflexionar en  los “Métodos para el discernimiento en común”

Comenzamos en clima de oración, Pakea nos hace una síntesis muy sugerente del día de ayer que, de verdad fue intenso. Parece que ella nos conoce de toda la vida… adentrarnos en el tema de hoy de la mano de María nos llega dentro: María enséñame a contemplar las cosas en mi corazón… desde el Señor…Madre de la luz… Madre de la vida… Madre de los sencillos… bendice nuestros días…

Nos introduce en el tema con una reflexión sobre la persona de María y el discernimiento, no precisamente fácil, en su vida.

Las condiciones específicas para la práctica del discernimiento en común parten de la reflexión de ayer: 1/ reconocimiento y aprecio sincero por las demás personas (hermanas en nuestro caso) 2/ capacidad de escucha que incluye atención a lo que otras personas (hermanas) comunican y habilidad para descubrir lo que de fondo quieren decir.

La reflexión sobre las condicione básicas que se sustentan en: La pasión por la misión y la libertad interior y exterior que nos anima.

Cuidar nuestro trabajo personal para valorar a las hermanas; quererlas de verdad y sinceramente, en nuestros encuentros comunitarios dar a cada hermana espacio para expresarse e importancia a lo que dice; cultivar con mimo la escucha, la atención empática a lo que cada hermana comunica y a lo que en el fondo quiere comunicar. Trabajar la comunicación espiritual a nivel comunitario, mostrando libertad para expresar las propias mociones y escuchar las mociones de las hermanas. Muy importante, algo que tuvo un eco especial en el auditorio: al escuchar “suspender el juicio” y no pensar “ya sé lo que me vas a decir”. La libertad y humildad actitudes básicas que crean comunión.

Prácticas pedagógicas 1/ discernimiento de la situación. 2/ toma de decisión. Para un buen discernimiento es necesaria una buena y lo más objetiva posible información sobre la situación que se necesita discernir. Que no falte un tiempo de reflexión orante personal y comunitaria.  Recogemos los versos de un canto que expresa una actitud básica necesaria: la indiferencia espiritual. No te avengas a mostrarte/ donde te busco,/ encamina mi búsqueda/ allí donde deseas revelarte./ No me dejes satisfecha/ en los conceptos en que te apreso,/ ábrelos al saber de TI/ que no cabe en mi certeza.

El trabajo en grupos con el método ordenado y eficaz que Pakea nos propuso fue sencillo y muy pedagógico.

De leer a vivir hay una gran distancia. Esto es un pequeño avance con pretensión de avivar el apetito de las hermanas y la ilusión de trabajar el tema personal y comunitariamente.

Terminamos el encuentro con un gracias escuchado y de verdad sentido.

Canto final:

Solo para decirte gracias… solo para cantar tu Amor… estás Tú solo Tú… queriéndome.

Solo para entonar tu nombre… eres Tú, solo Tú amándome… solo para hablar y decirte gracias… porque sanas mis heridas…

En nombre de todas las hermanas un gracias a nuestra hermana Presidenta Isabel por organizar este encuentro, un gracias a Pakea Murua por su estar, iluminar y acompañar nuestro encuentro.