Nos dice la Palabra de Dios: “todo pasará, mis palabras no pasarán”; pasarán calamidades, pasarán acontecimientos, pero mi Palabra no pasará.
Ahora estamos a la espera de la Palabra hecho Niño – hijo del Padre que nos trae Luz para nuestras oscuridades. Paz a nuestros corazones confundidos, a un mundo delicado por la pandemia y sobre todo Amor, que es el mismo Amor del Padre, para ser Uno con Jesús en nuestras vidas consagradas, como María viviremos esta Navidad silenciosa, en adoración a un Dios que se acerca en pobreza; ya que el mundo necesita de nosotros.
La Iglesia de Cristo por medio de nuestro santo Padre nos pide salir al encuentro de los que viven en la periferia del camino que lleva a la libertad de los hijos de Dios.
Navidad 2020 es celebrarlo junto al personal médico y sobre todo recordar a los que entregaron sus vidas para atender al Cristo hecho hombre.
Navidad 2020 será recordada por tantos hermanos misioneros y en general tus consagrados Divino Niño, como el mejor testimonio de ser testigos en todo momento.
Se recordará también por el año santo a nuestro Padre San José (Padre silencioso a la voluntad de Dios. Padre que acompaña a María a cumplir el deseo de Dios, Padre que está con un corazón de Padre.
