Con alegría nos felicitamos la fiesta de nuestra Madre Santa Beatriz de Silva. 17 de agosto es un día muy especial para nosotras, y nos unimos en la alabanza y agradecimiento a Dios, origen de todo bien en la vida de la Iglesia, por su proyecto espiritual en la persona de nuestra Madre Fundadora.

     La maternidad de Beatriz de Silva es una intensa experiencia interior que a todas las hermanas concepcionistas nos acompaña, y al celebrar su fiesta resuena con fuerza su llamada e invitación: “Gustad y ved qué bueno es el Señor”… Una de las actitudes en que más podemos imaginar y representarnos a nuestra Madre Beatriz es contemplando, gustando y saboreando la Eucaristía desde un silencioso rincón de “Santa Fe”. Allí, una y otra vez, con el rostro iluminado y transfigurado, sentiría el Pan de la Eucaristía como su fuente, su apoyo y fundamento existencial…

     Y los mismos verbos se repiten hoy para sus Hijas en una actitud de plena actualidad. La palabra que mejor define nuestra vida es “ser contemplativas”… “Gustar” y “saborear” el pan de la Palabra y de la Eucaristía, “contemplarla” y “adorarla”, “interceder” y “aliviar” la cruz de los demás con nuestra oración solidaria, son actitudes centrales que llenan de contenido nuestra vocación contemplativa para el hoy de la Iglesia y del mundo.

     Damos gracias a Dios, queridas hermanas, por habernos llamado a esta “forma de vida” que ha alentado y deseado para sus hijas Santa Beatriz de Silva. Y ojalá que como a ella en su camino histórico concreto, la vida de María sea referencia constante que ilumine y motive el momento presente que estamos viviendo, a fin de responder a los desafíos que nos plantea la realidad actual…

     Feliz y gozosa celebración de la fiesta de nuestra Fundadora Santa Beatriz de Silva.